En nuestra vida o así nos han enseñado todo lo extraño y que
no nos podamos explicar causa mido rechazo y a veces histeria colectiva, ese es
uno de los principales argumentos que presentan los psicólogos y muchos
estudiosos de casos paranormales y de extraterrestres, pero que pasaría si les
digo que hay caso que tiene explicación razonable, médica y científica pero que
aún así no queremos aceptarlo, he aquí un homenaje no a fantasmas ni a
extraterrestres, mostros y demás locuras que esconde este mundo y el espacio exterior,
aquí les presento 5 casos de personas que asombraron el mundo y quiero que
sepan Cual es la Verdad?
El hombre árbol
Cuando tenía diez años, Dedé Koswara se lastimó las rodillas al caer
jugando en el bosque, pero las heridas no parecían de mayor gravedad.
Sin embargo, cuando comenzaron a cicatrizarse, en su lugar crecieron
verrugas que se fueron extendiendo en todo su cuerpo. Los médicos
determinaron que sufría de Virus del Papiloma Humano (VPH), pero en el
caso de Dedé se agravó y las verrugas, como ramas de un árbol, cubrieron
sus piernas, manos y rostro. Con los años ya no podía caminar y ni
siquiera comer debido al tamaño de las excrecencias. Los médicos
decidieron operarlo, y en la primera intervención se extirparon 5Kg. de
verrugas. Se llegó a creer en una cura definitiva, pero la enfermedad no
cedió. Según declaró la dermatóloga Nina Tiurina, a “La Voz de Rusia”,
“lamentablemente, hoy en día, la enfermedad es considerada incurable”.
En la actualidad, Dedé debe extirparse cada año las nuevas verrugas que
aparezcan.
El hombre cuerno
Desde el siglo XVI se tienen registro de personas con protuberancias
en la piel, formadas de un material córneo, que normalmente derivan de
lesiones epidérmicas o tumores y la mayoría de los casos se dan en
mujeres. Aún extirpados, muchos vuelven a crecer, y algunos son de
carácter genético y hereditarios. Uno de los hechos más llamativos de la
historia fue el del campesino chino llamado Weng, del pueblo de
Manchukuo. En Weng se desarrolló, a medida que crecía, una especie de
cuerno que llegó a medir 14 cm alojado en el centro de su cabeza. Su
malformación se conoció a partir de una foto sacada por un banquero
ruso, quien se la entregó al reconocido conductor, Robert Ripley, del
programa “Believe It or Not”. El famoso presentador, a través de su
ciclo televiso, ofreció una buena cantidad dinero a la persona que lo
encuentre. Pero nadie más pudo encontrarlo.
La chica camello
Edward Mordrake nació en Inglaterra, durante la época victoriana, con
una cara frontal y otra en la parte posterior de su cráneo. El síndrome
que padeció es conocido como Diprosopia, una anormalidad en la proteína
que marca el patrón craneofacial. De su otra cara se decía que podía
llorar, reír y mover los labios, en forma independiente. A pesar de esta
anomalía, E. Mordrake desarrollo un talento extraordinario para la
música y los estudios, pero la mirada discriminatoria de la sociedad lo
llevo a encerrarse cada vez más. Ya envuelto en una depresión, llegó a
decirles a sus médicos “La imaginación no puede concebir las tentaciones
espantosas en las que me envuelve. Por alguna imperdonable maldad de
mis antepasados estoy cosido a este demonio, porque estoy seguro que es
un demonio. Yo ruego y suplico para que lo eliminen del mundo, aunque yo
muera”. Sin posibilidad de una cura, a los 23 años decidió suicidarse.
El italiano Frank Lentini nació en 1889, con tres piernas, dieciséis
dedos y dos genitales funcionales. Sus padres se negaron a criarlo y
creció junto a una tía, hasta que fue internado en un instituto para
discapacitados. Allí conoció a chicos con mayores problemas que los
suyos y decidió afrontar la vida de otra forma. El cambio de actitud
llevó a que aprendiera a andar en bicicleta, correr, patinar y jugar al
fútbol. Con solo nueve años partió hacia EE.UU y enseguida comenzó a
trabajar en un circo donde se transformó en una sensación, por su
amabilidad y sentido del humor. En sus presentaciones también mostraba
su destreza para controlar una pelota de fútbol con sus tres piernas y
luego se sometía a la pregunta de los espectadores en las cuales
respondía desde los zapatos que utilizaba hasta los detalles de su vida
sexual. Con los años logró que la gente vaya a verlo por su excelente
humor y encantadora personalidad y no por su malformación genética. Se
casó con Theresa Murray, tuvo cuatro hijos y realizó sus presentaciones
durante más de cuarenta años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario